La empresa bresciana está cosechando los frutos de un firme compromiso con la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, la reducción del consumo energético, la contratación a través de fuentes de energía renovables, etc. Hasta la fecha, la empresa ya ha superado con creces dos de los tres objetivos fijados por el Protocolo de Kioto para 2020. Y no sólo eso. Este reto se ha vivido como un nuevo y fuerte impulso a la innovación tecnológica y de productos, del que todos saldrán beneficiados, operadores de la cadena de suministro y clientes finales.
Brescia – “Los resultados de los estudios sobre el estado de salud medioambiental de nuestro planeta, realizados por científicos de todo el mundo, ponen de manifiesto unos niveles de degradación que no pueden dejarnos indiferentes y llaman a las empresas a un nuevo gran reto de responsabilidad: el de replantear sus actividades a la luz de los principios del desarrollo sostenible, el respeto al medio ambiente y la protección de los ecosistemas. Hemos aceptado este reto convirtiéndolo en un nuevo estímulo para la innovación y la mejora cualitativa de nuestros productos. De hecho, estamos seguros de que las tecnologías y los conocimientos de que disponemos hoy en día son capaces de superar casi todos los problemas de impacto ambiental, mejorando paralelamente todos los aspectos tanto del ciclo de producción como del producto final. Esta convicción, unida al firme compromiso de toda la empresa, se ha visto ampliamente recompensada por los hechos. Palazzoli se presenta hoy como una "empresa verde" con elevadísimos estándares de respeto por el medio ambiente, fiel -incluso en este campo- a ese espíritu pionero que la ha inspirado en sus cien años de vida, investigación y descubrimiento.”
Estas palabras del Presidente de Palazzoli S.p.A., Sr. Luigi Moretti, dan una buena idea del espíritu con el que la empresa ha afrontado una especie de "revolución medioambiental", que la ha visto, en el breve espacio de unos pocos años, introducir profundos cambios en todas sus actividades, bajo el lema de la eliminación de productos y procesos con riesgo de toxicidad, la reducción del consumo de energía, la utilización de energía procedente de fuentes renovables, la reducción de la producción de CO2, la innovación y el respeto del medio ambiente en general, logrando resultados de gran importancia desde todos los puntos de vista.
Responsabilidad hacia el entorno social y el territorio
"Nuestra planta de producción", explica el ingeniero Moretti, "se encuentra en realidad en una zona urbana; además, el vínculo con la sociedad y el territorio siempre ha sido muy fuerte desde los tiempos del fundador de la empresa, Federico Palazzoli, una personalidad respetada y querida en toda la zona de Brescia. Por tanto, la atención a la calidad medioambiental asume para nosotros el significado aún más amplio y global de una relación fértil y respetuosa con la sociedad y el territorio.
También a ellos hemos respondido, convencidos como estamos de que el mundo de la producción económica, el territorio y la vida social son partes inseparables de un único sistema, y de que cada uno de ellos se beneficia de la salud global de los demás. De ahí nuestro compromiso de seguir por este camino en el futuro con la misma determinación".
La "revolución medioambiental" puesta en marcha por Palazzoli tuvo lugar en todos los ámbitos, con múltiples intervenciones en las actividades de la empresa. A continuación presentamos las principales intervenciones, con los resultados obtenidos.
Eliminación de productos químicos peligrosos
Una de las primeras medidas adoptadas por Palazzoli consistió en prohibir los productos químicos tóxicos, utilizados anteriormente sobre todo en tratamientos superficiales (galvanoplastia y pintura) y marcado de productos. Esto tuvo lugar con la eliminación gradual de los procesos de producción de sustancias químicas peligrosas como:
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disolventes clorados;
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cianuros;
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cromo hexavalente y otros metales pesados.
Su sustitución por materiales no tóxicos se llevó a cabo sin perder ninguna de las valiosas características de los productos de Palazzoli, que en cambio ganaron en "salubridad".
Ahorro de energía térmica
Palazzoli ha emprendido un importante programa de recalificación energética de sus edificios, destinado a disminuir la dispersión térmica mediante la mejora del aislamiento tanto de las partes estructurales (paredes, suelos, tejados) como de las ventanas y tomas de luz.
En este sentido, resulta emblemática la remodelación de la cubierta de uno de los almacenes de la fábrica, con la que también se perseguía paralelamente el objetivo de saneamiento mediante la eliminación de las antiguas ondulaciones que contenían fibras de amianto.
Gracias al mayor aislamiento de la nueva cubierta y a la sustitución de las anteriores ventanas de cristal por paneles alveolares de policarbonato, se ha conseguido un ahorro de energía térmica estimado (calculado sobre la base de los datos del proyecto) de 1,5 millones de euros.
- 000 kWh/año para las partes opacas;
- 000 kWh/año para las partes acristaladas.
Se espera un ahorro global de aproximadamente 400.000 kWh/año gracias a esta intervención, lo que representa más del 20% del consumo total anual de energía térmica de la empresa.
Ahorro de energía eléctrica
Dada la omnipresencia de las eléctricas en el mundo empresarial, la acción de contención del consumo llevada a cabo por Palazzoli se articula en un programa muy amplio de intervenciones que toca todos los ámbitos. Las más significativas e incisivas de estas intervenciones se refieren a
- la adquisición de nueva maquinaria con mayor eficiencia energética, como prensas (se obtuvo un ahorro de 16.000 kWh/año con la primera prensa de bajo consumo adquirida); compresores con inversores (ahorro de 30.000 kWh/año cada uno); bombas con inversores, motores de mayor eficiencia, etc;
- Instalación de sistemas de iluminación inteligentes, equipados con reguladores electrónicos automáticos (dimmers) que calibran su intensidad en función de la presencia de luz natural. Ya en funcionamiento en un almacén de 10.000 metros cuadrados, este sistema inteligente permite reducciones considerables, que se extienden a todos los meses del año.
- Hace dos años se inició un proyecto para sustituir toda la iluminación de la fábrica de Palazzoli, interior y exterior, de halógena/incandescente/neón a tecnología LED.
Ahorro de agua
En todos los ciclos industriales que utilizan agua, Palazzoli ha instalado sistemas de circuito cerrado para limitar el consumo. Cuando esto no fue posible, los ciclos se diseñaron con el objetivo preciso de minimizar el consumo de agua..
Calefacción urbana
El sistema de calefacción del complejo en el que se asienta Palazzoli se reconvirtió adaptándolo a la calefacción urbana, con lo que se consiguió reducir drásticamente el consumo de metano. Dados los considerables valores en juego (la empresa consume cada año aproximadamente 1.800.000 kWh de calefacción urbana), fue posible ahorrar 170.000 m3 de metano al año. El uso de la planta de conversión de residuos en energía también permite reducir las emisiones de CO2 en unas 320 toneladas/año.
Residuos y envases
Palazzoli abordó la cuestión de los residuos en sus múltiples aspectos. En cuanto a la eliminación de residuos y desechos en sentido estricto, el centro de producción de Palazzoli recoge selectivamente papel, vidrio, plástico, residuos orgánicos del comedor, madera, hierro, metales diversos (cobre, latón, aluminio, ...) y pilas. De este modo, el componente indiferenciado, destinado a la planta de valorización energética o al vertedero, se ha reducido al mínimo y se refiere a materiales no contaminantes y sin valor.
Por otra parte, en lo que respecta al envasado de productos, Palazzoli ha introducido una serie de expedientes que abordan dos objetivos desde la fase de diseño
- minimización del consumo de material para el envasado de productos;
- facilitar la separación de los materiales al final de su ciclo de vida, para maximizar la posibilidad de un reciclado rentable.
A la hora de diseñar nuevos envases, se prefiere el papel al plástico.
Recientemente se han adquirido una enfajadora y una envasadora con bolsas de papel reciclable para sustituir a una envasadora que utilizaba el retractilado de una película de plástico.
La contribución de los productos de alta calidad
El compromiso de Palazzoli no sólo se ha centrado en los distintos ámbitos descritos, sino que ha implicado directamente a su misión, es decir, intervenir en la calidad de los productos que ofrece al mercado, porque trabajar en este frente también puede ser una ayuda importante para el desarrollo sostenible.
De hecho, Palazzoli fabrica la mayoría de sus productos en materiales como polímeros termoestables, aluminio, latón y acero inoxidable. Estos materiales tienen una vida media de 20 años (unas cuatro veces más que un producto de plástico normal). De hecho, esto se traduce en beneficios directos e indirectos para el ecosistema, como:
- elevada reducción de residuos por sustitución
- gran reducción del mantenimiento;
- sin halógenos;
- No se utilizan pinturas tóxicas;
- menos emisiones de CO2.
Reducir las emisiones de CO2
Las iniciativas emprendidas por Palazzoli permiten reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en unas 530 toneladas cada año. Para dar una idea de lo que esto significa, basta considerar que esta cantidad de CO2 corresponde a las emisiones de un coche medio que recorre 3 millones de kilómetros, lo que equivale a dar unas 80 vueltas al mundo alrededor del ecuador.
¡Un éxito con raras comparaciones! Y un futuro aún más prometedor
El panorama general del consumo energético de Palazzoli es ya un logro que tiene pocas comparaciones en el mundo industrial italiano. De hecho, si se tiene en cuenta:
- la contribución de la nueva planta fotovoltaica (véase el recuadro "A");
- porcentaje de energía eléctrica adquirida procedente de fuentes renovables (media nacional);
- calefacción urbana (40% biomasa y 60% residuos);
- la contribución de las fuentes renovables a las necesidades energéticas de la empresa es de aproximadamente el 60% del total (véase el recuadro "B").
Pero el futuro promete objetivos aún más ambiciosos. Si se mantienen los esfuerzos y se alcanzan los dos objetivos de aumento de la eficiencia energética (electricidad -10%, calor -20%) e instalación de todo el potencial fotovoltaico (600 kW pico adicionales), ¡se podrá lograr una contribución de las energías renovables de casi el 60%!
Habría que ser entusiasta. Pero Palazzoli siempre aspira al máximo. Y ya tiene una receta clara para alcanzar el objetivo del 100% de energía procedente de fuentes renovables. Quizá ni siquiera tengamos que esperar mucho...